Francisco Salinas está entre rejas por culpa de una de sus principales aficiones: la fotografía. La Policía le detuvo cuando recogía instantáneas comprometedoras de una tienda de revelado fotográfico de Murcia. En ellas, según fuentes próximas a la investigación, se reflejaba otra de sus inclinaciones conocidas: los jóvenes. Ayer en Ojós, los problemas policiales del alcalde suscitaron controversia, pero era unánimemente reconocida, entre quienes le defienden y quienes le censuran, su propensión a rodearse de muchachos.
Esta inclinación por la pubertad la puso de manifiesto también el alcalde en la poesía, otra sus profundas aficiones.
Francisco Salinas publicó en el año 2005 un libro de poemas titulado Poesías de mi tierra, gracias al patrocinio de la empresa Promociones y Construcciones Becomur, de Beniel, y la Mancomunidad Valle de Ricote, en el que daba rienda suelta a sus sentimientos.
El libro recoge unos noventa poemas de rima fácil y títulos nada metafóricos, como A un muchacho levantino, Inicia pubertad, Quimérica realidad, Difícil adolescencia... Algunos de ellos están dedicados a jóvenes, y otros a políticos, familiares, paisajes y pueblos.
Visita de adolescentes
¿Qué camino ha seguido Francisco Salinas, de 65 años, alcalde de Ojós desde diciembre del 2003 y con tres licenciaturas (Farmacia, Químicas y Biología), para acabar en los calabozos de la Policía Nacional? En el pueblo unos no se los explican y otros aseguran que se veía venir.
Algunos recordaban ayer el incidente que un joven de 14 años protagonizó hace unos meses al sufrir un accidente con el automóvil del alcalde. El percance provocó incluso una interpelación del PP en la corporación municipal, interesándose por las razones por las que un menor de edad iba conduciendo el coche del alcalde. Francisco Salinas restó importancia al asunto, que describió como una chiquillada. Según sus explicaciones, el menor le había cogido las llaves del coche sin su permiso.
Antonio Solana, que reside al lado de la vivienda de Salinas, reconoció ayer a los periodistas que los jóvenes visitaban con frecuencia su casa «para hacer botellón» y permanecían en ella hasta altas horas de la madrugada.
laverdad.es
Esta inclinación por la pubertad la puso de manifiesto también el alcalde en la poesía, otra sus profundas aficiones.
Francisco Salinas publicó en el año 2005 un libro de poemas titulado Poesías de mi tierra, gracias al patrocinio de la empresa Promociones y Construcciones Becomur, de Beniel, y la Mancomunidad Valle de Ricote, en el que daba rienda suelta a sus sentimientos.
El libro recoge unos noventa poemas de rima fácil y títulos nada metafóricos, como A un muchacho levantino, Inicia pubertad, Quimérica realidad, Difícil adolescencia... Algunos de ellos están dedicados a jóvenes, y otros a políticos, familiares, paisajes y pueblos.
Visita de adolescentes
¿Qué camino ha seguido Francisco Salinas, de 65 años, alcalde de Ojós desde diciembre del 2003 y con tres licenciaturas (Farmacia, Químicas y Biología), para acabar en los calabozos de la Policía Nacional? En el pueblo unos no se los explican y otros aseguran que se veía venir.
Algunos recordaban ayer el incidente que un joven de 14 años protagonizó hace unos meses al sufrir un accidente con el automóvil del alcalde. El percance provocó incluso una interpelación del PP en la corporación municipal, interesándose por las razones por las que un menor de edad iba conduciendo el coche del alcalde. Francisco Salinas restó importancia al asunto, que describió como una chiquillada. Según sus explicaciones, el menor le había cogido las llaves del coche sin su permiso.
Antonio Solana, que reside al lado de la vivienda de Salinas, reconoció ayer a los periodistas que los jóvenes visitaban con frecuencia su casa «para hacer botellón» y permanecían en ella hasta altas horas de la madrugada.
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